Viernes 1 de Noviembre de 1957

Escribí tres poemas. Sometí al último a una serie de retoques. Sí, es eficaz el hacerlo: se siente cada palabra como un cuchillo de doble filo.
(Me empiezan a molestar las oraciones subordinadas. Me fastidia el «que», pero ¿cómo se hace para hacerlo desaparecer? Encontré un poema de J. R. J.1 sin un solo «que».
Mi tercer poema tenía quince «que». Luego los reduje a seis. Pero ¿es tan importante?)


1 Juan Ramón Jimenez

No hay comentarios:

Publicar un comentario