Domingo 3 de Noviembre de 1957

Una revolución para calmar mi herida, un terremoto para sustituir su ausencia, el suicidio del sol para mi fervor físico, la locura de la noche para mi sed sagrada, el fin del mundo para contentar a mi angustia preferida.

El Mesías no vendrá sino cuando ya no sea necesario, no vendrá sino un día después de su llegada, no vendrá al último día, sino al final de todo.

KAFKA

No hay comentarios:

Publicar un comentario