Una muchacha mordida y un aullido que quiere trascenderse y ser lo más universal posible
3 de Diciembre de 1958
Todo parecía muy fácil. Pensé que el estudio avanzaría, la soledad, la esperanza. Es inútil querer dirijir [sic] mi vida hacia la seguridad y el orden. Hoy estallé. Reconozco que no me interesa estudiar ni hacer nada. Estoy como siempre, encerrada. Estudiar o adquirir conocimientos, ¿cómo si me estoy delirando? Esto es peligroso. Me siento vieja, fea, enferma. Quiero escribir una novela. Me arrastra el sueño, la impotencia. Quiero dormirme para siempre. Cada día siento más miedo de todo.
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